Los mástiles para fachada de 2 y 3 m se utilizan en superficies verticales, principalmente fachadas. Se anclan a la pared mediante base metálica para encajar el mástil.
Hay varios tipos de bases según sus necesidades y se sujetan a las fachada mediante tornillos. Una vez encajado el mástil queda a 45 grados (según base) con respecto a la pared.